Apenas hacen falta unos días para que muera el verano. El 22 de septiembre amanece el otoño, y podremos poco a poco disfrutar de sus prebendas. Un clima más suave, unas noches más largas, y una retina inundada de rojos, naranjas, amarillos y marrones.
Habrá que acometer el cambio de armario para que el alma no se resfríe, y aprovechar más esas horas negras para dedicarlas a la lectura. Un buen libro, un buen flexo, y una infusión bien caliente.
El mundo está loco. Sigue loco. Como siempre. La locura es hija del caos. El orden la permite existir en los márgenes, equilibrando así la balanza. Sin orden no hay vida. Pero sin caos no hay progreso.
Ni poesía.
Una buena noticia
Un premio siempre es una buena noticia. Se falló el Premio Nacional de Poesía 2025, del Ministerio de Cultura. La obra premiada ha sido Con, de Miriam Reyes, publicada en La Bella Varsovia en mayo de 2024.
No he leído el libro. Habrá que apuntarlo en la lista de los deberes. Mientras tanto, os puedo dejar el extracto que siempre comparte la editorial para poder echar un ojo.
Una video entrevista
Si recordáis, en la Newsletter #4 os recomendaba el libro: El piar de los pájaros y el goteo del agua que cae del techo, de Sara Herrera Peralta. Un buen complemento a su lectura es esta entrevista en vídeo que le han hecho en CTXT, con un título muy sugerente: “A mí la poesía nunca me ha salvado de nada”.
Encima de la mesa
Son muchos los libros que tengo ahora encima de la mesa, pero me gustaría destacar la Poesía completa de Ernesto Cardenal, publicada por ESPASAesPOESÍA.
He empezado por el final, por POR EL CAMINO DE EMAUS. Poemas de resurrección. No es un libro como tal, sino una agrupación de los cinco últimos poemas que escribió el poeta en torno a esta temática.
El camino de Emaús hace referencia a un relato de la Biblia. Dos discípulos regrababan a su hogar (Emaús) después de la crucifixión de Jesús. Iban pesarosos, desanimados, desengañados. Por el camino, se encuentran con un hombre que se pone a andar con ellos, les pregunta por qué llevan esas caras tan largas, y para más inri (nunca mejor dicho), se pone a explicarles las Escrituras. Finalmente, cuando se sientan a cenar, el extraño toma el pan, lo bendice, lo parte y lo reparte, y los discípulos se dan cuenta que están ante Jesús resucitado.
(Cena de Emaús, de Caravaggio. 1606)
El camino de Emaús simboliza por tanto la segunda conversión, que suele suceder a mitad de la vida, donde muchos vuelven a recuperar la fe. Simboliza también la presencia de Jesús en medio del dolor y de las dificultades de la vida. Pero hay que tener cuidado, porque el camino hacia Emaús te aleja de Jerusalén. Literalmente.
La vida de Ernesto Cardenal da para película. Hay al menos seis documentales que tratan su figura. Poeta, sacerdote, teólogo, revolucionario, ministro, escultor, escritor, traductor… Figura clave de la teología de la liberación, revolucionario sandinista contra la dictadura de Somoza, sancionado por el Vaticano con el papa Juan Pablo II y luego rehabilitado con el papa Francisco. Y Premio Reina Sofía de Poesía en 2012.
El libro tiene 1.264 páginas y el formato es de bolsillo. Hay una edición en tapa dura editado por Trotta, pero la cubierta que muestro a continuación es la del libro que tengo encima de la mesa.
Un poema
Para cerrar, comparto este poema de Ernesto Cardenal, que es uno de sus poema más populares:
ORACIÓN POR MARILYN MONROE
Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe, aunque ese no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje sin su Agente de Prensa sin fotógrafos y sin firmar autógrafos sola como un astronauta frente a la noche espacial. Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times) ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas. Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras. Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno pero también algo más que eso… Las cabezas son los admiradores, es claro (la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz). Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox. El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo en el que está el hijo del Hombre con un látigo en la mano expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones. Señor en este mundo contaminado de pecados y de radioactividad, Tú no culparás tan solo a una empleadita de tienda que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine. Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor). Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos, el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo. Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Century por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado. Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis. Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena y cómo se fue haciendo mayor el horror y mayor la impuntualidad a los estudios. Como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine. Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva. Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados que cuando se abren los ojos se descubre que fue bajo reflectores ¡y apagan los reflectores! Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico) mientras el Director se aleja con su libreta porque la escena ya fue tomada. O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor vistos en la salita del apartamento miserable. La película terminó sin el beso final. La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono. Y los detectives no supieron a quién iba a llamar. Fue como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER O como alguien que herido por los gangsters alarga la mano a un teléfono desconectado. Señor quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar y no llamó (y tal vez no era nadie o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Ángeles) ¡contesta Tú al teléfono!
Hasta aquí llegamos esta semana. Agradeceros una vez más que me hagáis un hueco en vuestras bandejas de entrada y no dejéis de darle al corazón para saber que os ha gustado.
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