Imagínate a un ser
capaz de crear mundos con su sola
voluntad de crear y que imagina
que el mundo puede unirse a través de algo
donde viva a placer la muerte hermosa;
algo que contamine con su olor
todas las pituitarias del planeta
y les haga sentir su pequeñez
en una silenciosa orilla blanca
y su grandeza cuando no se vea
nada
salvo un inmenso todo.
No te saldría el mar ni aunque quisieras.
(Responsabilidad Generacional Corporativa, de Fernando Camacho. 2021.)