Este tiempo no es tiempo de nostalgias ni de melancolía. Parece más la hora de apoyarse en la oscura pared de la guarida a esperar la llegada de los últimos bárbaros. Bien pertrechado, armado hasta los dientes, dispuesto a vender cara la vida que me queda, a alargar con valor el último combate.
(La canción del Outsider, de Álvaro Salvador. 2009.)